13 junio, 2018

Yo aborté

Este relato se da a continuación de “abrir los ojos”

Desde chica viví como en una especie de burbuja, fui conociendo las cosas a medida que las transitaba. Puntualmente mi sexualidad, mi cuerpo, los placeres los fui conociendo hace muy pocos años. Mi madre ni su familia nos hablaban de sexualidad ni de cuidados sobre nuestro cuerpo, lo que yo sabía es que había que usar preservativo en una relacíon sexual. Entonces siempre lo exigí para disfrutar de la relación sexual.

Cuando comencé a salir con esta persona exigía lo mismo pero luego de un tiempo (llevábamos 2 años saliendo) acepte al no dejarme opciones y tampoco conocer otras, no usar preservativo. Recuerdo que me dolía la panza, pensé que eran gases por lo cual tomaba tés de diferentes yuyos, pero no pasaba nada, los gases no salían. Iba al ginecólogo pero no logró recordar si él me dio la orden para los análisis.

Habían pasado varias semanas, me hice los análisis de sangre y a los días tenía que hacerme la eco. Mi madre sospechaba, un día fui a verla al hospital, donde ella trabajaba, en la parte de laboratorio y me insistía de hacerme los análisis ahí ya que rápidamente sabríamos los resultamos, me negué y enoje mucho, finalmente me dejó ir.

A los día fui a hacerme la eco tenia que tomar mucha agua pero me había olvidado de hacerlo, me lo hace igual me confirma “es un embarazo de tales semanas” (eran pocas). Salgó con la eco y me quedó afuera pensando, le mando un mensaje a una compañera de militancia, que era de Varela pero que vivía hace unos años en La Plata, le cuento le digo exactamente donde me encontraba me dijo “espérame ahí”.

Ella llegó a las 2hs me abrazó fuimos a la casa de su mamá, me preparó algo de comer, charlamos y me dio para que vea el libro “cómo abortar con pastillas”. Después de un par de horas de charla ya quería irme a casa, le deje la eco y los análisis de sangre. Subí al bondi  pensando qué haría, aunque mi decisión ya estaba latente, llegue a mi casa no le conté a mi madre ya que insistía en que sí estaba embarazada íbamos a criarlo juntas, a pesar de la situación económica en la que nos encontrábamos.

El fin de semana tuvimos un plenario de la orga en la que participaba como era una cena me quede a dormir en la casa de una compañera que no sabia. Al otro día me levante le conté, llegó otra cumpa me miro “estás embarazada” me abrazo sentí que no estaba sola. Me propusieron llamar a una línea telefónica de información, llame y deje mi número, ellas hicieron lo mismo.

Lo pensé mucho, aunque en el fondo cuando me enteré sabia que no podía seguir con ese embarazo, que no deseaba ser madre, cuando entré a repensar mi vida, y entre otras cosas mi relación con esta persona la cual me había violentado tantas veces hasta cuando se lo conté me volví a chocar contra la pared.

Una tarde estaba en mi casa, recibo el llamado me pregunta “¿podes hablar?” Si le digo prosiguió consultándome cuestiones de salud, las semanas de embarazo y el procedimiento con misoprostop, el llamado término de sacarme las dudas. Le mande un mensaje a mi cumpa le dije “ya decidí quiero abortar” bueno lo vamos a hacer me expreso.

El domingo salí de casa me subí al Talp viaje todo el tramó parada mirando por la ventana centrada en mi decisión. Llegue baje por la puerta de adelante, la casa estaba cerca de la vereda camine unos pasos toque timbre y ella me abrió la puerta. Me había preparado todas las cosas, ya había ordenado las horas en que debía hacer la aplicación, eran casi las 12 del mediodía me dijo “empecemos con primera colocación” me explico cómo debía hacerlo y me dio el espacio para que lo hiciera. Me acosté en la cama y coloque las pastillas en mi vagina, me lave las manos y salí de la habitación, este proceso lo hice dos veces más.

Almorzamos juntas, más a la tarde vino otra compañera y más tarde vinieron dos compañeras más. Senti por primera vez el abrazo sororo, cada una de estas mujeres me dió información, herramientas, estuvo a la espera de mi decisión, buscaron los recursos pero sobre todo acompañaron.

Pude decidir, tuve información y estuve acompañada en un gran abrazo sororo. Yo pude seguir viviendo segui con mis proyectos, empece a buscar más información pude leer otros relatos de mujeres que pudieron abortar y que siguieron su vida como yo pero no pude conocer las historias de las mujeres que ya no están. Es por eso que decidí activar conoci a una marea gigante de otras compañeras sororas que desde hace muchos años pelean porque todes podamos acceder a nuestros derechos.

Siempre pelearemos con alegría por nuestros derechos.

 

 

 

written by veronica - Posted in Momentos

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