Imagen: Romilustraciones
Desde mi ingreso a la universidad, hace ya algunos años, siempre me pregunte si podría hacerlo, si podría con una carrera, que me parecía inmensa. Mirando un poco para atrás, durante la finalización del secundario, observe a unos compañeros/as planificando anotarse en una carrera. Aunque yo empecé a ver esa posibilidad a último momento, ya que quizás me limitaba el miedo a enfrentarlo sola.
Pero pude ingresar al CBC de la carrera de Ciencias Políticas porque Derecho me parecía inalcanzable, aunque tenia la posibilidad de cambiar de opción, dado que las materias eran las mismas, y más tarde lo hice. Me fue mejor de lo que me esperaba, pero al tiempo decidí irme a La Plata porque sentía que quizás esta ciudad estaba en otra burbuja que me protegería. Una vez allí, tome coraje y me anote a la carrera de Derecho, la cual transito y a paso firme voy avanzando, es inmenso, pero se puede alcanzar.
Pude ganarle batallas a la inseguridad, dejándola en silencio pude avanzar. A veces aparece porque no pude ganarle aun la guerra, pero al fin y al cabo pude ingresar a la universidad, que para mi era un privilegio de unos pocos. No lo pensaba como un derecho al cual todos/as tenemos y podemos acceder, igual es importante la materialización de políticas publicas para acompañar.
Yo pude llegar aquí al principio por mi madre que me abonaba los pasajes, después permanecí con interferencia dado que la universidad no es del todo gratuita, hubo momentos en los que no podía pagarme las fotocopias. Pero más allá de alejarme del mapa de la facultad, nunca perdí el anhelo de alcanzar EL GRAN SUEÑO.