
Quiero que termine esta etapa, quiero poder irme de mi trabajo actual, pero para lograrlo tendría que conseguir otro y además lograr el objetivo principal avanzar más en la carrera.
Creo que es ambicioso pero es posible, aunque lo veo un poco lejos y siento que el camino es un poco entroncoso. En este sentido, no es ideal estar quemada y preparar una materia, no me planifique un descanso en el medio lo cual fue un error.
Las últimas semanas tuve una mezcla de sentimientos, como angustia, bronca, desesperanza y enojo. Tuve días en los que no hablaba me encerraba para evitar que algo exterior me generará algún sentimiento no querido. Me arme medidas de autocuidado que me hacían estar mejor pero si otra compañera estaba mal o había una situación nuevamente complicada para todas me termina afectando.
Es difícil trabajar en un contexto en el cual tus derechos y luchas son machacados, y a la vez tenés que empoderar y armar estrategias artesanales para ayudar y acompañar a una mujer que está viviendo una situación de violencia. Seguís allí con altibajos, un día mejor que el otro, no pudiendo tener la oportunidad aún de irte, como diría una compañera “el sueño de todas, renunciar”. Pero mientras si la lucha es difícil, ves que te tiran pero te vas a levantar, y no es posible lograr algo adentro, eso no significa que no sigamos luchando. También hay que militarla y seguir de pie afuera.
Seguiré pero no perderé mi objetivo de vista, seguiré peleandola para terminar esta etapa. No voy a poder seguir un año más, presumo que mi salud mental me lo hará notar, y la vida me va a proponer otro lugar.